Italia - Mayo 1991 -

1991, 3º de BUP, Viaje de fin de curso a Italia.

A estas edades, evidentemente, uno está deseando hacer este tipo de viajes más por otras cosas propias de la edad que por los sitios a visitar. Aún así no faltó ocasión para disfrutar de las ciudades, museos y monumentos y el viaje, quizás, sirvió para despertar las ganas de conocer sitios nuevos que no nos han abandonado después.

Por esas épocas los billetes de avión no eran tan baratos, aún no se había producido el fenómeno de las "low cost", así que la manera más económica de hacer este viaje era dándose la paliza en autobús. Horas y horas de viaje que aún no sé ni cómo pudimos soportar ni, sobre todo, cómo pudieron soportar el conductor y los profesores que nos acompañaban.

De camino, hicimos una breve parada en Aviñón, en el sur de Francia. A modo de curiosidad comentar que aquí fue donde descubrí que en muchos sitios de Europa hay que pagar por utilizar el servicio en bares y restaurantes. "Tuvimos" que arriesgamos a saber a cuánto ascendían por aquel entonces en Francia las multas por orinar en la calle... :)

· Palacio papal y catedral de Aviñón




· Milán, la catedral





· Roma, la Boca de la verdad, cuya utilidad no está muy clara. Una de las leyendas dice que quien miente pierde la mano al introducirla en la boca así que, por lo visto, no debemos ser muy mentirosos porque seguimos enteros :)

Moisés, de Miguel Ángel

 
 ...y el Coliseo que, sinceramente, impresiona. Al entrar dentro uno no puede dejar de imaginarse a los gladiadores luchando y el público jaleando desde las gradas (¡cuánto daño ha hecho el cine de romanos!)

· Visita de rigor al Vaticano, clara muestra de ostentación de poder y riquezas en el centro de la Iglesia Católica

· Venecia, puente de los suspiros
 
 plaza de San Marcos
 
 puente de Rialto
 
 y, para acabar, como no podía ser de otra manera, un paseo en góndola por los canales de la ciudad


¡Ale!, ¡nosecuántas horas de vuelta a casa en autobús! Pero ha merecido la pena...